“La justicia restaurativa tiene su origen en los movimientos sociales de los años 70 que luchaban por los derechos de las personas privadas de libertad para contrarrestar las consecuencias negativas de las teorías absolutas de las penas …/… por otro lado, los defensores de los derechos de las víctimas consiguieron introducir una nueva disciplina en la Criminología: la victimología, tomando conciencia de que el modelo judicial convencional olvidaba a la víctima reducida a ser mera prueba de cargo en el proceso penal. Esta nueva perspectiva del movimiento restaurativo y pacificador dio luz al Proyecto Alternativo de Reparación alemán de 1992”. (Documentos Penitenciarios 24. Pág 18).
En esta línea, la Institución Penitenciaria Española en colaboración con agentes sociales y ONGs, está realizando iniciativas de Justicia Restaurativa que ofrecen la oportunidad a los penados de reflexionar sobre el impacto de su delito, empatizar con la vivencia de la víctima y buscar modos de reparación del daño en el marco social donde ha sido cometido el delito.
